Alberto Castillo (1914-2002) fue un destacado cantante y actor argentino, conocido por su inigualable voz y su estilo interpretativo carismático. Nació como Alberto Salvador De Lucca en Buenos Aires, y desde joven mostró inclinación por la música, aunque inicialmente estudió medicina. Sin embargo, su pasión por el tango lo llevó a abandonar la carrera médica y dedicarse completamente al canto.
Se convirtió en una de las figuras más queridas del tango durante las décadas de 1940 y 1950. Su estilo particular de cantar, marcado por una fuerte conexión con el lunfardo porteño y su talento para interpretar temas con un toque popular y cercano, lo hicieron muy popular, especialmente entre las clases trabajadoras. Algunas de sus interpretaciones más famosas incluyen "El cantor de Buenos Aires", "Siga el baile" y "Así se baila el tango".
Además de su carrera como cantante, también incursionó en el cine, participando en numerosas películas en las que mezclaba actuación y canto. Castillo dejó una marca indeleble en la historia del tango, siendo recordado por su calidez, energía en el escenario y su habilidad para conectar con el público.
